En el vasto escenario global, cada país es como un niño en un enorme patio de recreo, deseoso de asegurar su seguridad y tener suficiente poder para protegerse. Sin embargo, en este "patio de recreo" internacional, no hay un adulto a cargo que garantice una jugada justa o evite comportamientos inapropiados.
El realismo estructural parte de esta premisa, destacando que los países, al igual que los niños en el patio de recreo, están constantemente preocupados por su seguridad y poder. Este enfoque nos permite comprender por qué los países compiten entre sí para evitar ser empujados, intimidados o superados por otros.
En este juego de poder global, los países tienden a unirse con otros que pueden fortalecerlos y protegerlos mutuamente. Además, pueden esforzarse por acumular más "juguetes" (como armas) para disuadir posibles amenazas.
El realismo estructural nos ayuda a entender que en la escena mundial, los países luchan constantemente por obtener más poder y seguridad. Esta perspectiva arroja luz sobre la formación de alianzas, los conflictos ocasionales y las decisiones que los países toman para proteger sus intereses en un mundo sin autoridad central.
La teoría del realismo estructural fue desarrollada principalmente por Kenneth Waltz, un destacado académico en el campo de las relaciones internacionales. Su obra seminal, "Theory of International Politics" (Teoría de la Política Internacional), publicada en 1979, presenta un enfoque estructural del realismo, centrado en las características del sistema internacional, como la anarquía y la distribución del poder.
En América Latina y el Caribe, podemos observar la aplicación de los principios del realismo estructural en la situación de Venezuela. La profunda crisis política, económica y social en este país ha generado una polarización tanto a nivel interno como internacional.
Por un lado, el gobierno de Nicolás Maduro ha mantenido relaciones estrechas con países como Rusia, China y Cuba, que han brindado apoyo político y económico al régimen venezolano. Por otro lado, varios países latinoamericanos, junto con actores internacionales como Estados Unidos y la Unión Europea, han expresado su respaldo a la oposición venezolana y han impuesto sanciones al gobierno de Maduro para presionar por un cambio político en el país.
Este ejemplo ilustra cómo los principios del realismo estructural, como la formación de alianzas para contrarrestar el poder de un actor dominante y mantener el equilibrio de poder, están en juego en América Latina y el Caribe en el contexto de la crisis en Venezuela.
Entre Alianzas y Equilibrios: Descifrando el Realismo Estructural